El jurado, formado por un miembro de la escuela Topi, otro de La Zarola y el jefe de cocina de la Tradicional han escogido, en una reñida final, las tres mejores recetas de los 15 finalistas.
‘Canalones’ rustidos de la Tia Inacia y Abadexo en Ajoarriero en uegos fatos han ocupado segundo y tercer lugar respectivamente.
Las tres recetas entrarán a formar parte de la oferta gastronómica del establecimiento de comidas para llevar.
La Tradicional, la firma de comida para llevar de Grupo Tándem, ya tiene sus tres ganadores del primer concurso de cocina amateur ‘Quien tiene una madre, tiene una receta’.
De las 74 recetas presentadas inicialmente, rescatadas de los recetarios de madres y abuelas, los equipos de cocina del Grupo Tándem tuvieron que escoger a los 15 candidatos para que se batieran en duelo en directo en la gran final del día 27 de noviembre de 2021 en la escuela Topi de Zaragoza.
Y los 15 concursantes de esta especie de Masterchef aragonés han tenido que cocinar ante un jurado profesional compuesto por un representante de la escuela TOPI, otro de La Zarola, que son colaboradores del concurso, y el jefe de cocina de La Tradicional.
La decisión ha estado reñida no solo por las propuestas presentadas con gran mano en la ejecución sino en las historias que han acompañado en sus explicaciones donde madres, padres, tíos, abuelas y una gran melancolía por vivencias de la niñez han formado parte del ambiente. Finalmente a las 12,30 horas se ha hecho entrega de los premios a los tres vencedores, a saber en primer lugar Empanada de Setas Silvestres de Javier Esteban, segundo puesto Canelones rustidos de la Tia Inacia de Angel Escuin y Abadexo en Ajoarriero en uegos fatos de Fernando Bravo como tercer clasificado, que se han llevado vales para comidas en La Tradicional de 500, 300 y 150 euros, respectivamente. Además, las recetas de sus familiares más añoradas permanecerán en el mostrador de La Tradicional durante un año y aparecerán en el recetario especial que va a estar disponible en su establecimiento de comida para llevar junto con sus compañeros finalistas.
Los premiados
Recetas elaboradas con mucho amor que muestran las grandes historias que hay detrás de cada pizca de sal. Así, Angel Escuin y su pinche y madre Reyes, con los ‘canalones’, han rescatado la receta de su tía Inacia que hacía en Alloza, su pueblo de origen y que incluso por su excelencia formaba parte de menús nupciales de la época. Un plato que según el jurado “sabía a infancia”
El tercer premio, Abadexo en Ajoarriero en uegos fatos de Fernado Bravo, es una propuesta que homenajea los salazones de la posguerra y la economía de rescatar de la despensa en aquellos tiempos. Fernando recuerda a abuela Angelita, original de Montalbán, con esta una versión de lo huevos tontos que además ha explicado en aragonés.
El plato ganador, Empanada de Setas Silvetres de Javier Esteban, una receta muy personal creada hace 20 años con producto autóctono de las Cinco Villas de donde es original, no habla tanto de pasado sino de la herencia que va a dejar a su sobrino Pablo de ocho años quien ha ejercido de pinche.
Las recetas de la final
Entre las recetas finalistas, principalmente ha habido primeros y segundos platos, tanto de hombres como de mujeres, y de todos los segmentos de edad. Además de la variedad de ingredientes autóctonos como el ternasco, también tienen protagonismo los pescados, con finalistas como el salmón relleno de su mousse con salsa de melocotones y el abadejo en ajoarriero con fuegos fatuos.
En este concurso ha primado lo natural, lo lógico, lo de aquí, el producto de proximidad, como los cardos con alcachofas; los platos contundentes como como la lasaña de verduras y gambas con bechamel de pimientos del piquillo, la charlotte de perdiz y berenjena, patatas amarillas de la abuela Felisa, la empanada de hongos, caldereta de la abuela Juana o los canelones rustidos de la tía Ignacia.
Los guisos también ha tenido gran protagonismo, con recetas como las carrilleras de cerdo deshuesadas al vino tinto, la receta de mar y montaña de albóndigas con calamares, el conejo a la cazadora, el atascaburras, los callos Pepapun o las sopas de ajo de mi madre, todo un homenaje a las recetas de la memoria familiar que han vuelto a salir a la luz gracias a este concurso amateur.