El libro presentado este martes refleja la riqueza de la despensa zaragozana, a través de la descripción de los productos elaborados que, por su singularidad, tradición, importancia económica y calidad diferenciada, mejor representan la agroalimentación zaragozana.
Este martes tuvo lugar, en la Diputación Provincial de Zaragoza, la presentación de ‘Tesoros gastronómicos de la provincia de Zaragoza, en la mesa’, un libro coeditado por la DPZ y Almozara Editorial, que recorre todo el territorio de la provincia y su diversidad de paisajes y ecosistemas, reflejando la huella que la transformación de alimentos del campo y de la granja ha dejado en nuestra historia, cultura e idiosincrasia.
La presentación del libro se celebró en el Salón de Plenos de la institución provincial, ante un público en el que estaban presentes numerosos elaboradores y restauradores, representantes de asociaciones sectoriales, denominaciones de origen, miembros de la Academia Aragonesa de Gastronomía y diputados provinciales. El acto corrió a cargo de la diputada delegada de Turismo de la DPZ, Cristina Palacín, impulsora de este proyecto; Miguel Ángel Vicente, director de Almozara Editorial y editor del libro; Cristina Arguilé, autora, y Ángel González, presidente de la Academia Aragonesa de Gastronomía.
Cristina Palacín, destacó la labor que se está haciendo desde la Diputación de Zaragoza para potenciar el turismo gastronómico. «Somos conscientes de que la gastronomía, además de su dimensión cultural, tiene también la económica y la social, por lo que en este libro hemos querido crear sinergias entre estos tres ejes con el objetivo de poner en valor a quienes producen, a quienes los transforman y también a quienes los elaboran para ponerlos en la mesa», afirmó la diputada provincial antes de dar paso a Miguel Ángel Vicente, el editor.
Vicente, por su parte, agradeció a la institución provincial y a Cristina Palacín, en particular, la confianza depositada en Almozara Editorial para desempeñar este ambicioso trabajo. También mostró su gratitud a todos los productores y restauradores que, con sus generosas aportaciones, han contribuido a la producción del libro. Además, quiso destacar el esfuerzo de Cristina Martínez, que firma las numerosas fotografías que ilustran sus páginas; David García, artífice del diseño y la maquetación; Cristina Arguilé, autora de los textos y del resto del equipo de Almozara, para sacar adelante ‘Tesoros gastronómicos de la provincia de Zaragoza, en la mesa’. Durante la presentación, el editor recalcó la ya dilatada trayectoria de una pequeña editorial que en poco más de una década ha publicado veinte libros que tienen la gastronomía aragonesa como protagonista, «pues es nuestra obligación seguir difundiendo cultura gastronómica».
A continuación, tomó la palabra Cristina Arguilé, periodista agroalimentaria y gastronómica y autora de los textos. «En ‘Tesoros gastronómicos de la provincia de Zaragoza, en la mesa’ hemos querido reflejar la riqueza de la despensa zaragozana, a través de la descripción de los productos elaborados que, por su singularidad, tradición, importancia económica o calidad diferenciada, y en muchos casos por todos estos motivos, mejor representan la agroalimentación zaragozana», introdujo. «Con los quesos, vinos, aceites de oliva, conservas vegetales, embutidos… como hilos conductores, el lector emprenderá un viaje que llega a todos los territorios de la provincia y recorre la diversidad de sus paisajes ―reflejando la huella que la transformación de alimentos del campo y de la granja ha dejado en nuestra historia, cultura e idiosincrasia―, hasta el lugar dónde estos productos alcanzan su máxima expresión, los restaurantes del mundo rural».
Arguilé describió el libro como «un periplo, de la mano de los productos elaborados, que comienza en épocas y lugares más o menos remotos, para llegar a la Zaragoza de 2021, una provincia que, en toda su extensión y con su gran variedad de paisajes y ecosistemas, constituye una despensa que provee de alimentos de calidad a millones de personas, gracias a un sector que ha sabido conjugar tradición y modernidad; conocimiento acumulado e innovación». Pero, ante todo, añadió, «es un homenaje a los hombres y mujeres que trabajan en el medio rural. Fueron, son y serán personas esenciales, ya que satisfacen la más elemental de las necesidades humanas, la de la nutrición. Pero si importante es alimentar el cuerpo, no menos lo es alimentar el alma y ellos lo hacen, cada día, ofreciéndonos auténticos placeres gastronómicos que hacen nuestra vida mucho más llevadera. Son, como diría Bertolt Brecht, “los imprescindibles”, porque, además de alimentar nuestros cuerpos y espíritus, nutren nuestros pueblos, un mundo rural que solo se mantiene si se habita, se vive y se trabaja».
Tras unas palabras de Ángel González, presidente de la Academia, destacando la oportunidad y calidad del trabajo, Palacín cerró el acto: «Este libro reivindica los productos de calidad que tenemos en la provincia, pero también rinde homenaje a todas esas personas inmersas en la cadena alimenticia que residiendo y trabajando en el territorio vertebran la provincia. Nuestra gastronomía es rica y profunda y este libro no es sino una invitación a conocer a las personas y las empresas que desde la profesionalidad hacen que tengamos cada día el mejor producto en las mesas», concluyó.
Acerca del libro
‘Tesoros gastronómicos de la provincia de Zaragoza, en la mesa’ se divide en diez capítulos protagonizados por otros tantos productos o sectores agroalimentarios de la provincia: el queso y otros derivados lácteos; el vino; el aceite de oliva virgen extra; jamón, embutidos y otras conservas cárnicas; miel y mermeladas; chocolate, frutas de Aragón y otros dulces especiales; espárragos y otras conservas vegetales; cerveza y vermut; pasta; y pan y repostería tradicional. Esta guía por la agroalimentación de la provincia de Zaragoza reproduce, en cada capítulo, «la trayectoria vital del propio producto elaborado, desde que nace hasta su puesta de largo en los restaurantes locales, donde es sublimado, defendido y prescrito por hosteleros y cocineros en una relación simbiótica en la que todos ganamos», como dijo Arguilé. De este modo, cada capítulo culmina con tres recetas elaboradas por otros tantos cocineros, con el producto en cuestión como protagonista.
Con 240 páginas, una edición cuidada, un elegante diseño y gran riqueza gráfica ―con fotografías de gran formato y calidad tanto de los productos como de sus artífices―, los 2.000 ejemplares impresos de ‘Tesoros gastronómicos de la provincia de Zaragoza, en la mesa’ serán distribuidos por todas las bibliotecas de la provincia y otros organismos y entidades de los sectores de la gastronomía y la agroalimetación. Esta guía gastronómica de productos elaborados se complementará próximamente con el libro ‘Tesoros gastronómicos de la provincia de Zaragoza, en el campo’, centrado en los productos directos del campo y de la granja.