Pastelería Tolosana reivindica la autenticidad de su Trenza de Almudévar, el dulce artesanal con más de 40 años de historia que muchos intentan imitar.
Una pieza de bollería hojaldrada con mantequilla, rellena de yema, nueces, almendras fileteadas y pasas maceradas con ron y una cobertura exterior crujiente. Así es la Trenza de Almudévar, la trenza más popular de España y que elaboran única y exclusivamente en Pastelería Tolosana, pero que tiene muchos imitadores. Por eso, desde Pastelería Tolosana lanzan ahora su nueva campaña: “Trenzas hay muchas, auténtica, solo una”, para reivindicar la autenticidad de este producto emblemático que tiene más de 40 años de tradición.
Esta campaña busca destacar la calidad y originalidad de la tradicional Trenza de Almudévar frente a las numerosas imitaciones que han ido apareciendo en el mercado. Y es que es la única que desde 1994 es reconocida con Marca Calidad Garantizada del Gobierno de Aragón. La Trenza de Almudévar se ha convertido ya en un nombre referente para denominar otras trenzas que se comercializan fuera de Pastelería Tolosana, a pesar de ser una marca registrada, aunque se vendan como “Trenza de Huesca o Trenza de hojaldre”.
La campaña de Pastelería Tolosana
Hasta 10 mupis por la ciudad de Zaragoza y 3, en Huesca para dejar claro que “lo bueno se imita, pero lo mejor se respeta”. De esta manera, Pastelería Tolosana se atreve a lanzar un mensaje a todas esas marcas que imitan su trenza. Y, lo hace, a través de la representación de personajes que están en el imaginario colectivo y que son muy reconocibles por sus trenzas. Personajes auténticos que con solo ver su trenza, ya se pueden identificar.
Además, Pastelería Tolosana ha puesto en marcha un sorteo en su página web de una experiencia única en su obrador, para que hasta 10 ganadores, junto a un acompañante, puedan realizar un taller para elaborar su propia Trenza de Almudévar, además de una visita guiada al obrador y una degustación variada de sus productos tanto dulces y como salados.
El secreto es el tiempo
La clave para obtener un producto de calidad como la Trenza de Almudévar es una fermentación prolongada. En Pastelería Tolosana siguen esta premisa desde el inicio, trabajando con una masa madre que han mantenido durante años y que actúa como base para todos sus fermentos.
Gracias a la fermentación lenta se desarrollan los aromas característicos que se perciben al degustar esta Trenza. En total, el proceso de elaboración se extiende entre 48 y 72 horas, reflejando la paciencia y el saber hacer que convierten a la Trenza de Almudévar en un producto único.
La auténtica
La Trenza de Almudévar tiene un peso de 450 gramos y se vende recién horneada y envasada en una caja de cartón diseñada especialmente para ser transportada, ya que es un producto que ha alcanzado la categoría de regalo.
En las épocas de mayor producción, entre octubre y enero, en el obrador de Pastelería Tolosana se elaboran alrededor de 40.000 trenzas al mes, y con las que se producen en un año se podría dar dos veces y media la vuelta al mundo.
Compromiso con la tradición y la autenticidad
Con más de 60 años de historia, Pastelería Tolosana sigue siendo un referente de la pastelería aragonesa, apostando por la calidad, la tradición y la autenticidad en cada uno de sus productos. De hecho, la Trenza de Almudévar es un producto que ha marcado la diferencia en el mercado.