Un total de 20 establecimientos hosteleros zaragozanos participarán del 14 al 17 y del 21 al 24 de junio en el primer concurso de ensaladilla rusa de la ciudad.
Aunque parezca una contradicción, hay pocas cosas más españolas que comerse una buena ensaladilla rusa. Y, aunque sabemos que ninguna va a superar a la de tu madre, Zaragoza busca este mes la mejor ensaladilla rusa de la ciudad en el primer concurso con este plato como protagonista, que tendrá lugar del 14 al 17 de junio y del 21 al 14 de junio. En el certamen, organizado por Zaragoza Plan, que cuenta con una de las páginas con más seguidores de Zaragoza y con la aplicación de ocio City Plan, participan 20 establecimientos de la ciudad, que durante esos días ofrecerán una tapa de ensaladilla y una bebida por 3 euros.
El objetivo del concurso es que se convierta en una seña de identidad de la llegada del buen tiempo con un producto típico del verano como es la ensaladilla rusa. La presentación del Concurso ha tenido lugar este miércoles en Puerta Cinegia, donde se han anunciado los establecimientos participantes: Atípico, Casa Pascualillo, Dar la lata, El Escondite, El Plata, Entresabores, La Bocca Mediterranean Deli, La Casa de Bertín, La Cava, La Garnacha, La Ternasca, Marengo International Deli, Nativo Tradicional Deli, Montal, Plaza Goya, Tabernita de Sagasta, Siete Golpes, Stelvio tapas, Taberna de la Mentira y Umami tapas.
Tras dos fines de semana de degustación, será el próximo 25 de junio cuando se celebrará la Gran Final del concurso y tendrá lugar la entrega de premios entre los cinco chefs finalistas. El ganador, escogido por un jurado profesional que pasará por todos los establecimientos, se llevará un cheque regalo de Makro de 300 euros.
Por otro lado, estará el ganador de la votación popular, que recibirá otro cheque de Makro. También habrá regalos para los votantes. Para poder participar, solo hay que descargarse la aplicación de CityPlan y votar por tu ensaladilla favorita.
Ensaladilla rusa: un origen más bien difuso
El origen de la ensaladilla rusa es bastante controvertido, pero parece plausible que, por derivación e imitación entre cocineros, provenga de la ensalada rusa que, allá por el S. XIX, estaba bastante extendida en la gastronomía de alto standing. Empezando por el chef anglo-italiano Charles Elmé Francatelli, que describía una receta con langosta, anchoas, atún, cangrejo, aceitunas y alcaparras aliñadas con mayonesa. Y acabando por el chef franco-belga Lucien Olivier, que la popularizó definitivamente cuando abrió en Moscú su restaurante Hermitage, en 1984, con su socio ruso Yakov Pegov, y sus clientes aristócratas la exportaron por el mundo.
La también conocida antes de la Revolución Soviética como Ensalada Olivier tenía una receta secreta que su creador nunca quiso desvelar, de hecho, su propio pinche de cocina intentó robársela y reproducirla luego en otro restaurante, pero con muy poco éxito. Sin embargo, por los testimonios de los comensales que lograron probarla podemos deducir que, aparte de patata, verdura encurtida y mayonesa con un aliño misterioso, llevaba caviar, carnes de caza y hasta colas de cangrejo y lengua de ternera.
Aquella versión de lujo quedó reducida para los ciudadanos de a pie a una versión más sencilla y económica, de ahí que se le empezara a llamar ensaladilla, en diminutivo. Y ésta es justo es la más parecida a la que nos comemos hoy en España y en medio planeta, con patatas y hortalizas cocidas con mayonesa, pepinillo y huevo duro. Con atún los más espléndidos.
Y es que hasta para hacer una ensaladilla rusa hay que tener arte y estilo propio en la cocina, pues no todas saben igual, la amalgama es muy diferente en función de los ingredientes, de su calidad, del corte de la patata y del huevo, de si lleva cebolla o cebolleta o ninguna de ellas, ni encurtido o vinagrillo que se le asemeje; del aliño y la mayonesa o incluso el alioli que algunos cocineros se atreven a echarle.
Como curiosidades o mitos, la eterna cuestión es por qué nuestra ensaladilla se apellida rusa si allí se hace con mandarina, otras frutas de invierno y carne picada de pollo; mientras aquí se cocina con huevo cocido, pimientos del piquillo, guisantes, zanahorias, aceitunas, espárragos y atún (por ejemplo). Algunos elucubran que es por el blanco de la mayonesa, que recuerda a la típica nieve de los paisajes de Rusia. Otros que por el cangrejo y el caviar de origen ruso… Otros la consideraban una ensalada roja y le quisieron cambiar el apellido a ensalada nacional para borrar su pasado comunista…
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