Álex Viñal acaba de lograr su segunda victoria en el Concurso de Tapas de Zaragoza, aunque la primera con su propio establecimiento, Nola Gras. El cocinero aragonés nos cuenta cómo ha vivido este nuevo reconocimiento y nos habla de sus próximos proyectos, entre los que se encuentra el desembarco en Madrid de su marca de comida a domicilio, Nola Smoke.
Tras los nervios de la final y la emoción de la gala… ¿Ya has asimilado lo que supone haber ganado el Concurso de Tapas de Zaragoza?
La verdad es que sigo nervioso. Nervioso por toda la tensión, feliz por todo el trabajo que hemos realizado y por el equipo de Nola Gras y muy agradecido por todas las llamadas y mensajes de felicitación que hemos recibido. Estamos desbordados, pero intentando dar las gracias a todo el mundo. Y además de a la gente que nos ha felicitado y que comparte nuestra alegría quiero dar las gracias a todo mi equipo, y me gustaría hacer mención especial a David Lorente, una parte imprescindible de este proyecto y de la consecución de este premio.
¿Cómo se consigue hacer la mejor tapa de Zaragoza?
Detrás de esto hay mucho trabajo, pero no solo de una persona, sino de todo un equipo que lucha y confía en lo que hacemos. El Concurso de Tapas de Zaragoza y Provincia es un certamen de mucho prestigio y se merece todo el respeto, y para mi ese respeto es intentar hacer la mejor tapa posible y poner la gastronomía aragonesa a la altura que se merece. Y para mi esta tapa es el reflejo del esfuerzo y sacrificio, ya que la veo como un reflejo de mi evolución en la cocina. Es un guiño a la tapa con la que gané en 2017, con el bonito como protagonista, pero es una propuesta completamente diferente. Veo una tapa cerrada en todos los aspectos, tanto en imagen como en sabor, y muy bien trabajada.
Umami Marino, la tapa con la que Álex Viñal y el restaurante Nola Gras han ganado el Concurso de Tapas de Zaragoza. Foto: Xoel Burgués
Tú ya sabías lo que se siente al ganar este certamen, ya que lo lograste en 2017, cuando estabas en Darlalata.
Ganar algo así siempre es muy especial, aunque no sea la primera vez. Pero en esta ocasión la segunda vez es todavía más especial, porque ahora lo he conseguido con un establecimiento propio, con un equipo que confía en lo que hacemos, con un objetivo en común y mucha gente implicada. En este caso lo estoy disfrutando todavía más por mi equipo que por mí, después de la pandemia y lo que hemos luchado para seguir adelante, se merecían una alegría como esta.
¿Cuál es la historia del Álex Viñal cocinero?
Soy un cocinero autodidacta. Mi pasión por la cocina viene de mi familia, mitad aragonesa y mitad gallega, en la que la comida siempre ha sido una parte muy importante. Por circunstancias de la vida acabé en otro ámbito de la hostelería hasta que encontré la oportunidad de poder dedicarme a lo que realmente me apasiona, que es la cocina. En Darlalata logré un gran impulso con la victoria en el Concurso de Tapas de Zaragoza de 2017, en ese momento también estaba en la televisión, y esos dos factores fueron un impulso para acabar apostando por un proyecto propio, Nola Gras. Esto me ha permitido seguir innovando y apostando por una cocina más creativa, que es donde me siento cómodo.
Y además de Nola Gras está Nola Smoke, una marca creada para trabajar a domicilio durante la pandemia, que ya tiene su propio recorrido…
Durante la pandemia, y con el objetivo de poder mantener a todo el equipo pese a la situación que atravesaba el país en general, y la hostelería en particular, decidimos lanzar Nola Smoke. Siempre diré que los que nos han salvado y nos salvarán son nuestros clientes. Decidimos reinventarnos para crear una nueva oferta de comida para llevar y se ha convertido en una nueva línea de negocio que ya está asentada con un local en Madre Vedruna y ahora estamos ya en pleno proceso para dar un nuevo paso, que es un paso importante. Surgió la oportunidad de poner una cocina en Madrid y eso es lo que va a ocurrir. Allí todavía no somos nadie, pero trabajaremos tan duro como lo hemos hecho hasta ahora para hacernos un hueco en la capital.