Disfrutar de los Pilares sin sufrir (o sufriendo menos) agobios y sin renunciar a una buena comida o unas tapas con amigos o la familia es posible.
Las Fiestas del Pilar son una fecha esperada por muchos zaragozanos, pero también hay quienes están deseando huir lejos de la capital aragonesa o, al menos, encontrar pequeños remansos de paz dentro de la ciudad durante estos días. Cuando casi todos los bares de las zonas más céntricas están abarrotados y es imposible conseguir una mesa o incluso un hueco en la barra la mejor opción es evitar ir al centro y apostar por algunos de los muchos bares de calidad que hay por los diferentes barrios de Zaragoza.
En San José podemos disfrutar de unas de las mejores tapas de Zaragoza en Hermanos Teresa (Calle del Gral. Ricardos, 11-13) o de uno de los bares que más premios ha ganado en los últimos años en el Concurso de Tapas de Zaragoza, El Escondite (Paseo de los Rosales, 30, en el interior del Parque Miraflores). En las Delicias, el Pinocho Gastro Tapas (Calle de S. Rafael, 27) es muy familiar, así como La Garnacha, (Calle Clara Campoamor, 26) en el Actur; o El Rincón de Talamantes, ( Calle Caminos del Norte, 26) en La Jota. En Casablanca, el Jauja (Calle Embarcadero, 2) tiene muy buenas tapas a precios asequibles para todos los bolsillos; y, La Junquera Ocio, (Camino De La Fuente De La Junquera, 120) el paraíso terrenal para los que quieran huir de las Fiestas del Pilar, donde además, si presentas un programa de fiestas, te invitan a un Aperol Spritz. En la Almozara, el Martana (Calle Río Guatizalema, 2) sorprende gratamente, igual que el Café Chicago (Calle Batalla de Bailén, 1) o el Cervino, (Calle Ainzón, 18) otras dos buenas opciones. En La Romareda, Nativo (Avenida Juan Carlos I, 41) y el Descorche (Andador Gutiérrez Mellado, 17) se han ganado la reputación a pulso y, por el distrito Universidad, La Taskeria (Calle Bruno Solano, 6) o El Pancetas (Calle de Ram de Viu, 1-3,) no te defraudarán, así como el nuevo de La Senda Tapas, (Juan José Lorente, 17) que ha abierto junto a Bretón. Más cerca del centro, en la avenida de Goya, llegando ya a Sagasta, también puedes probar la sorprendente (y barata) hamburguesa de longaniza de La Farola (Av de Goya, 17) con paté de oca, cebolla caramelizada, huevo, beicon y queso.
En el centro también hay opciones
Si no tienes más remedio que ir hasta el centro, dos buenas opciones si estás buscando menús de nivel con buena relación calidad-precio son el Quema, en el Museo Pablo Serrano, o La Granada (Calle San Ignacio de Loyola, 14), dos restaurantes en los que hay que reservar, por lo que si lo planificas con tiempo y consigues sitio (¡Ojo, están muy solicitados!) disfrutarás de una gran experiencia gastronómica sin ningún tipo de agobio. Cerca de La Granada, también en una zona muy céntrica, pero algo más alejada de los puntos más masificados, están el Marengo (Calle Francisco de Vitoria, 5) o La Bocca (Calle Sta. Joaquina de Vedruna, 6), dos restaurantes donde disfrutar de las tapas en su barra o de una buena comida, ya sea de menú o de carta.
Otro plan en una zona muy céntrica, la calle San Miguel, con el que poder disfrutar de la gastronomía sin agobios es ir a uno de los cursos de La Zarola (Calle San Miguel, 35), la escuela de cocina para amateurs que esté triunfando en Zaragoza. Hay de todas las clases de cocina, desde la más tradicional a la más exótica, y es una experiencia divertida que incluye el curso con todos los ingredientes y utensilio y toda la bebida. Y, además de aprender, después del curso te comerás todo lo que has cocinado junto al resto de participantes. Además, también tienes la opción de organizar, junto a tus amigos o tu familia, un curso personalizado o una divertida cooking party.
Si vienen visitas de fuera, no quedan más remedio que enseñarles el Tubo sí o sí, y destacan dos lugares que merecen el esfuerzo de arriesgarse: La Maribel (Calle Libertad, 16), por la originalidad de sus escabechados, y en La Ternasca (Calle Estébanes, 9), para que puedan probar todas las partes del ternasco posibles por tapas. Al otro lado del Mercado central, en El Gancho los más hipsters tendrán vidilla en los bares de la calle San Pablo, como la Pollería San Pablo (Calle San Pablo, 28-30) o el Gilda (Calle San Pablo, 38), o podrán probar las exóticas carnes de El Broquel (Calle Broqueleros, 3). Y si buscas un plan más cultural, también hay conciertos alternativos a los de la Plaza del Pilar o al Espacio Zity, en concreto los de las mujeres que están protagonizando los vermús gastronómicos-musicales la Azotea de las Estrellas-Divina Comedia en la terraza del Pablo Serrano, los sábados a partir de las 11.30.